"Desde la orilla del vacío, siento en el viento el susurro de las voces de la gente, y como Dios pide a los hombres ayuda para realizar los sueños del mundo; y desde el frio del atardecer siento el abrazo de las miles de utopias e ideales ajenos, y veo como todos me pertenecen y pertenezco a todos:
Caigo a las profundidades de la eternidad para realizar estos sueños; luchar incluso más allá de mi muerte, que se vuelve efímera en esta cruzada, en la inmortal guerra Cuidando y Protegiendo Vuestros ideales
¡EN LA HERIDA Y RESISTENCIA DE UN SUEÑO INMORTAL!"
Caigo a las profundidades de la eternidad para realizar estos sueños; luchar incluso más allá de mi muerte, que se vuelve efímera en esta cruzada, en la inmortal guerra Cuidando y Protegiendo Vuestros ideales
¡EN LA HERIDA Y RESISTENCIA DE UN SUEÑO INMORTAL!"
Los sueños nunca mueren, porque si lo hacen, nunca lo fueron.
ResponderEliminarY las heridas, no son nada más que marcas que dejan grabadas una lección en el alma.
Saludos!