domingo, 20 de febrero de 2011

HERIDA Y RESISTENCIA DE UN SUEÑO INMORTAL

"Desde la orilla del vacío, siento en el viento el susurro de las voces de la gente, y como Dios pide a los hombres ayuda para realizar los sueños del mundo; y desde el frio del atardecer siento el abrazo de las miles de utopias e ideales ajenos, y veo como todos me pertenecen y pertenezco a todos:
Caigo a las profundidades de la eternidad para realizar estos sueños; luchar incluso más allá de mi muerte, que se vuelve efímera en esta cruzada, en la inmortal guerra Cuidando y Protegiendo Vuestros ideales
¡EN LA HERIDA Y RESISTENCIA DE UN SUEÑO INMORTAL!"

Un punto

¿Cuántos mundos abren sus puertas en un solo momento? ¿Cuántos universos se unen en un solo punto en el mismo instante? Solo existen dos formas para que dos cosas estén sincronizadas: que sean la misma cosa, o que sean totalmente complementarias. Pero si se cumplen ambas, todos los universos pasan a ser uno solo.

No, no es solo el poder de la imaginación, sino también el poder de la creación, que tiene cada alma, cada corazón, cada ser; todos los elementos que son tomados, creados, transformados, serían ofendidos al compararse con los verdaderos elementos de la naturaleza, ya que tienen su propia naturaleza; pero son honrados al todos en conjunto, y cada uno por separado, pertenecer a un mismo significado, al mismo objetivo. Solo hay que recordar que su nacimiento no corresponde al pensar, sino al creer y al sentir.

Solo al cruzar dos miradas, dos mundos se unen, y sus creaciones pueden salir a la libertad del universo. La lluvia parece lavar sus miradas, no ser tan fría, caer nuevamente en la inocencia que no conoce de morbo alguno, les permite protegerse el uno al otro. El mar de autos se abre frente a ellos, y el resto del universo parece transformarse lentamente, como cayendo a los pies de dos nuevos enamorados que el destino, tal vez por capricho, lograba unir; antes eran dos simples mortales viviendo sus vidas sin conocerse, y hoy son dioses que tienen el todo en sus manos para crear sus nuevas vidas juntos. Del cemento empezó a brotar pasto, y luego flores de todos los colores del arcoíris, los edificios desaparecían para que la majestuosidad del cielo, que comenzaba a despejarse, los cubriera con su manto de esperanza, como una bendición y sin parar la lluvia. Y al momento de juntar sus manos, una luz no vista desde el Big Bang comenzaba a brotar desde sus dedos. Y al acercar sus labios, el suelo arremetía con su poder, liberaba su energía para ellos; pero no le temían a ese temblor: el mundo estaba totalmente a sus pies. Y al momento de su beso...

El logró llegar a ella y sujetarla del hombro. Vino corriendo desde la otra cuadra, venía agitado y totalmente empapado. Realmente, no pudo dejar de mirarla desde que la vio en la otra cuadra, y ahora le impresionaba aun más lo que a la otra calle le parecía misterioso, que ahora era pura ternura en sus ojos, bajo un paraguas negro.

-Disculpa, no pude dejar de observar lo bella que eres. Perdón por asustarte de esa forma
-No es problema. Pero ¿No nos hemos visto antes?
-No lo creo, pero podríamos averiguarlo. Mi nombre es Ángel ¿Quieres tomar un café?
-Me llamo Mariana, y sí, me gustaría un café, aunque te vendría mejor a ti con lo mojado que estás

Y así, dos almas que se habían topado un montón de veces, pero que jamás habían cruzado sus miradas, pudieron conocerse desde ese momento totalmente; y hoy sus vidas comenzaba a escribirse desde cero, y ellos se converían en el mayor nivel de existencia: eran ese instante en ese punto donde el universo parecía juntarse para formar una sola realidad, su realidad juntos.

sábado, 19 de febrero de 2011

Jaula de Ave

Un pequeño ruido dejaba de sonar en sus oídos, el susurro de su madre ya desaparecía en el viento, se alejaba totalmente de ella. Ya no seguía el recorrido trazado, la migración quedo a un lado. Ahora podría sentir la verdadera fuerza del viento en su cara; podría disfrutar del vuelo, del aire, saber lo que era flotar en el vacío. Nunca se había dado cuenta de lo verde que eran los prados, lo azul que eran los ríos y los mares, lo blanca que eran las nubes... las suaves nubes que podía tocar fácilmente. Los horizontes por fin dejaban de ser inalcanzables, especialmente ahora que podía ver el límite que generaban los acantilados. Si solo faltaba tan poco...

Después del primer vuelo, la libertad llega muy prontamente; aunque lo que sintió en ese momento no lo había sentido desde hace mucho. Por sus plumas pasaba el helado viento de las montañas, pero ahora lo sentía más frio que de costumbre, la emoción hacía disfrutar mucho el momento.

Parecía que su soledad podría atormentarlo, pero la libertad de pertenecer al vacío lo protegía de cualquier temor; su sangre llevaba la tranquilidad y la esperanza que su corazón había guardado por años, pero que hoy estaba reflejado en sus ojos, volando en el infinito del universo: Estaba vivo. Pero su soledad quedaba de lado, cuando vio un grupo que también disfrutaba volando libremente y se unió a ellos. Un vuelo a lo más alto del firmamento, alcanzando el sol, y luego una caída hacia el mar, sintiendo la velocidad en sus rostros, la felicidad y la libertad llenaban sus cuerpos. Él cayó con los ojos cerrados, el miedo lo había abandonado por completo, solo esperaba el abrazo del mar...

“¡DESPIERTA!”


Sus ojos se abrieron de golpe. Estaba de vuela acompañando a sus padres y toda la bandada. Volvía a la cuadrada ruta que debían recorrer para llegar antes del invierno. Aun a él le sorprendía cómo era posible que, teniendo la posibilidad del vuelo y el mundo para ser libre, había encerrado su vida y dejado sus emociones de lado. Nunca había estado en una jaula de aves, pero sentía como si hubiese vivido toda su vida en una.

"Desde el momento que eres libre, nada puede evitar que vivas tu vida"