viernes, 22 de abril de 2011

La Noble y Legendaria Saga Del Caballero del Corazon Errante (1º Parte)

- ¿Se puede saber que quiere a estas alturas de la noche señor?
- Quería solicitarle humildemente hospedaje por esta noche, ya que como está lloviendo, no puedo continuar mi ruta durante la noche.
- ¿Y se podría saber quién es el que solicita tal favor?
- Si lo que quiere saber es mi nombre, me llamo Jack.
- Está bien, tengo una habitación disponible, pero no le daré de cenar porque es muy tarde. Puede dejar a su caballo en el establo.
- Muchas gracias señor, no sé cómo pagarle.
- En la mañana hablaremos de eso. Ahora entre, y vaya a dormir.

De todas las tierras, según cuentan las voces de los vientos, han sucumbido ejércitos frente a él. Por su espada ha corrido la sangre de miles de soldados, su armadura ha protegido las muchas heridas de su cuerpo; pero su escudo había defendido a solo una nación. Heroicas leyendas corren junto a su nombre entre todos los pueblos del reino, y de las naciones cercanas. Muchas de estas historias se deben netamente a su perseverancia, y a aprender de sus errores, ya que cada vez que cae, vuelve a levantarse con más fuerza, hasta triunfar en lo más alto; gracias a esto tiene el apoyo del pueblo, de los nobles, de los soldados, y más importante, de su nación. Sin embargo, muchos errores en su vida, y lamentaciones que lo han llevado a cargar un gran peso encima, y el sufrimiento a su alrededor también han marcado su historia. Aun así, la tierra tiembla cuando suena su nombre…

Al día siguiente, la tormenta había cesado, y el sol dominaba el cielo. Los caminos estaban llenos de barro. La señora de la casa donde estaba hospedándolo despertó temprano para tomar desayuno. Al sentarse a la mesa, junto a los dueños de la casa, y a hija de estos pensó que el desayuno que tenía era suficiente para él, que no merecía más que eso.

- Dígame señor – pregunta el dueño de casa – ¿hacia dónde se dirige?
- Hacia Green Forest – responde Jack –, un pueblo ubicado detrás de las colinas.
- En ese pueblo solo hay sacerdotes – dice la señora.
- Debo pagar por unos favores realizados.
- Deben ser favores a Dios.
- Señora, con todo respeto, pero no creo que Dios quiera meterse en mis negocios.
- Me queda una duda – pregunta nuevamente el señor – ¿usted es caballero de la corona?
- ¿Por qué lo pregunta?
- Porque ayer vi parte de su armadura dentro del bolso que trae, y además su escudo, y parecían que tenían símbolos de la realeza.
- Fui caballero – una pausa silenciosa invade el lugar –, pero hoy ya no sirvo al rey.
- ¿Y qué hace ahora? – preguntó la señora.
- Resuelvo algunos conflictos y negocios que quedan pendientes en mi vida. Señor, si no es mucha molestia, me gustaría tratar de pagarle por su hospitalidad, pero como llevo pocas de valor, quisiera darle unas monedas que llevo conmigo.
- No se preocupe, por esta vez todo cargará bajo mi hospitalidad. Solo me gustaría una cosa para que me pague, y es que me cuente si ha estado en alguna batalla, y me cuente sus experiencias.
- Señor, con su debido respeto, preferiría no contarle y retirarme lo más pronto posible para continuar mi camino
- Pero ¿por qué tanta prisa?
- Mi nombre es Jacques de Windtown, Ex Caballero de la Corona de Inglaterra
- Usted es el Caballero del Corazón Errante – dijo sorprendida la joven
- Así es señorita. Si me disculpan, me gustaría retirarme prontamente para no ponerlos más en riesgo de lo que ya los puse.
- Está bien, si así lo desea.

En ese momento Jack se levantó de la mesa, y fue a buscar sus cosas, mientras el silencio invadía la habitación. Luego, se dirigió hacia el establo para buscar a su caballo, y posteriormente retirarse, cuando de repente llegan los señores con su hija.

- Tome, por si le falta alimento durante el viaje – dice suavemente la joven, un tanto tímida, entregándole un saco con alimentos.
- Realmente, muchas gracias por todo. Y no digan a nadie que estuve aquí.
- Tengo una pregunta antes que parta ¿Su nombre es francés?
- Mi madre es francesa.
- ¡Buen Viaje!

Aun recordar su historia está prohibido, pero luego de esto, ya no podía evitar que estos recuerdos pasaran por su mente. Pero eran estos recuerdos la única compañía que le quedaba.
Eran los mismos que los vientos susurraban...
La Noble y Legendaria Saga Del Caballero del Corazón Errante…

1 comentario:

  1. Me parece una historia de las tantas medievales, pero fue agradable leer. cuidate mucho.

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